Actualmente hay dos dispositivos muy populares para tomar fotografías, las cámaras profesionales / semiprofesionales y los celulares, y ambos te van a permitir capturar tu fotografía para que puedas concursar, recuerda que el dispositivo no debe limitarte.
Eso sí, te recomendamos revisar los ajustes que puedes hacer directo desde la toma, muchos de ellos te servirán para fotografiar a los grandes centinelas, busca tutoriales o explora las opciones que tienes, a veces aunque estamos con nuestro celular todos los días, no conocemos sus usos o funciones especiales, por ejemplo, muchos de los celulares tienen la opción de usar un Gran Angular como te mostramos en esta imagen.
Tanto una cámara semi profesional como un celular, tienen funciones que te pueden ayudar desde la toma a obtener la fotografía que te estás imaginando, pero una vez tomada esa foto, cada ajuste que le hagas será un proceso de edición. Existen ediciones básicas que implican por ejemplo subir o bajar un poco el brillo, la saturación, las sombras, incluso, enderezar un poco la fotografía, entre otras; y esas ediciones son admisibles en la mayoría de los concursos de fotografía, siempre y cuando no subas o bajes demasiado esos ajustes.
En el Concurso de Centinelas del Tiempo aceptamos fotografías con ediciones básicas, así que una vez tomada tu foto, ten cuidado porque cada ajuste es una edición y puede ser motivo de descalificación para tu foto. Los errores más comunes son:
A veces sólo tenemos una oportunidad para acercarnos a un gran centinela, si este es tu caso, no quedará más que aprovechar al 100% tu estadía cerca del árbol, probar todos los ángulos posibles, ver tus fotografías y volver a intentar las veces que sea necesario en el tiempo que tengas, además por supuesto de confiar en que tu talento con la fotografía y todos los elementos del ambiente te ayudarán para obtener una buena imagen, pero si por alguna razón puedes visitar varias veces a ese árbol Centinela, entonces te damos los siguientes consejos.
Agenda varias visitas en las que puedas contar con variables en tu imagen, puede ser a horas distintas del día, un día nublado o un día despejado, o quizá un día donde haya poco tránsito de personas o autos; y cuando lo hagas, date tiempo de observar la luz, prueba diferentes tomas, ángulos, ve los cambios y obtén diferentes imágenes. Lo increíble de esta práctica es que puedes ir a casa a observar tus fotos en tu computadora y verlas con nuevos ojos, no sólo porque puedes contemplarlas y crear nuevas ideas para esas mismas tomas, sino que también puedes pedirle a tus colegas o amigos que vean tu foto y te den una retroalimentación de qué podrías mejorar.
Hazlo desde ahora, no te esperes a que el final de la convocatoria esté cerca para ir a tomar tus fotos, ve con tiempo, estamos seguros que eso te dará una ventaja, ya que podrás hacer cambios, mejoras y enviar tu material con la seguridad de que te esforzaste para lograr ese resultado.
Es imposible ignorar uno de los grandes elementos que aparecen en nuestras fotos cuando nuestro protagonista es un grandes centinelas del tiempo, y ese es por supuesto el cielo. Así que para poner atención en el cielo te dejamos tres consideraciones básicas de este elemento:
Cuando hacemos fotografías de objetos fijos, como lo es un árbol, muchas veces es conveniente usar un tripié que te ayude a hacer ligeros cambios en tu composición y cuidar cada detalle de la misma sin mucho esfuerzo por volver a componer tu imagen. Si no tienes uno, no te preocupes, otro árbol o una banca también podrían ser de ayuda, todo depende de tu encuadre, lo único que sí te recomendamos es que si sólo tienes un tripie frágil, no descuides tu equipo sobre este, ya que podría caerse y no te gustará dañar tu cámara o celular.
Dicen que el diablo está en los detalles y hemos visto muchas tomas que estuvieron a un paso de llegar a la gran dictaminación final con los jueces y que no lo lograron por elementos que distraen demasiado la atención dentro de la fotografía, es por eso que te
invitamos a observar cada detalle en tu toma, ya que cada elemento suma y puede aportar o restar a la intención del mensaje.
Puede ser, por ejemplo, que veas el cielo con distractores que a primera vista nos pueden parecer poco estéticos, como cables, edificios, casas altas, cerros, o cualquier otro que resulte imposible de evitar, son tan grandes que no hay forma de sacarlos de nuestras fotos, si este es tu caso, te sugerimos que busques la forma de hacer que funcionen dentro de tu foto, esto lo puedes lograr a través de la composición y cuidando las líneas que se generan.
Por otro lado, y esto debe ser enteramente a tu criterio, si tienes elementos que se están moviendo alrededor de tu árbol y que no quieres que salgan en tu toma, puedes optar por hacer una fotografía de larga exposición, esto es, hacer que tu cámara se tarde varios segundos o milésimas de segundos, en hacer la fotografía. Esto, mientras no haya exceso de viento, permitirá que tu árbol quede estático o con un mínimo de movimiento, mientras que las personas, los autos, o cualquier elemento en movimiento desaparecerá, quedará como fantasma, o bien como luces en movimiento (barrido).
Quizá es un auto que está estacionado, en ese caso, considera esperar a que se retire, por supuesto, sólo si te es posible. Finalmente la decisión es entre integrar los elementos a tu toma, o buscar la forma de sacarlos, ya sea por composición o por petición de humano a humano.
Nunca pierdas de vista que tu protagonista es tu centinela, ese árbol que destaca por su gran altura, sus troncos gruesos, su follaje, sus grandes copas, y en general, sobresale en comparación con los de su misma especie, así que capturar todo su esplendor le ayudará a los jueces a evaluar mejor tu fotografía y tu centinela, además, con esto en mente, puedes determinar que si algo se ha de perder, si algún elemento debe ser sacrificado en tu toma, deberás privilegiar a tu centinela, los demás serán secundarios.
En el Concurso de Centinelas del Tiempo consideramos importante conocer cuál es la historia que cuenta el árbol que vas a retratar, porque ser Centinela es haber crecido por años y años, a veces en condiciones difíciles, a veces cobijando la historia de toda una comunidad, sobreviviendo a desastres naturales o a la intervención de los humanos, y eso siempre será valioso de compartir.
Y ya que te hemos aconsejado tomar un tiempo para retratar a tu centinela, también queremos invitarte a dedicar parte de ese tiempo para hablar con las personas que viven alrededor de él, hablar con aquellos que quizá han crecido con ese árbol o que conocen su historia por alguna razón, y quién sabe, podrías descubrir que tiene su propia leyenda o rito religioso, y ya que lo tengas, además de integrarlo en tu testimonial al subir tu fotografía, también pregúntate ¿Cómo podrías integrar esa historia a tu fotografía? Si eso es posible, será asombroso, si no, no te preocupes, lo que más importa es que puedas contarnos esa historia.